Springfield, Liberia 13 de septiembre de 2011
12:00am en Espa;a ( en este teclado no tengo e;es, mi ordenador tambi’en ha decidido parar por ahora de funcionar)
Aunque habr’a quien diga que no siempre lo es, la honestidad es la mejor pol’itica. «A lie is a very present help in time of trouble», he oido por aqu’i. Yo, como me dijeron un d’ia, sigo pensando que m’as vale una vez rojo que ciento amarillo. Que viene a ser lo mismo que decir que es siempre mejor usar la verdad. ‘Esta, en definitiva, tiene una misi’on en el mundo y es evitar en parte, el malestar y la maldad.
Dios M’io! Todo lo que he hecho para llegar hasta aqu’i. Me pongo a pensar y me tumbo en este inc’omodo sof’a despu’es de expirar. M’as bien despu’es de suspirar. De suspirar por cansancio, por resignaci’on y al final, tambi’en por anhelo.
Me obligo a pensar que al menos, todo cuanto me ha ocurrido ha servido para construir lo que soy. Para conocer mejor a esta friki del amor y del romanticismo. S’i! Ten’ias raz’on Javier. Esto es muy rom’antico, pero ojo! puede salir mal. Y esta vez sali’o mal.
Echo la vista atr’as y creo que he aprendido m’as en este ‘ultimo mes que en los ‘ultimos 4 a;os, y en estos ‘ultimos 4 que en los ‘ultimos 10.
Me entregu’e a la «locura» de vivir con la covicci’on de que me brindar’ia experiencia, con la conocida falsa esperanza de que me ofrecer’ia s’olo cosas buenas y con la certeza de que no ser’ian s’olo buenas.
Llanto y dolor me han acompa;ado a lo largo del camino. Y en esta ‘ultima etapa las alegr’ias y el disfrute han sido cortos. A ambos me he entregado con la misma pasi’on.
Conservo el anhelo.
Han querido apagar mi sufrimineto. Han querido achacar mi dolor. Se han ofrecido a estar a mi lado. Brindando las m’as bonitas de las palabras. Nunca olvidar’e cosas como «you are my little flower», Reconociendo en m’i, las m’as poderosas de las cualidades que ni siquiera yo habr’ia podido identificar en mi misma.
Y he dicho que no. No a la compa;ia que en definitiva con H o con B hubiera tenido que recompensar. As’i es esta pobre est’upida. No a la compa;ia que quiere aliviar un dolor ajeno aplacanto uno propio. Porque como dice S;adaba el amor es la suma de dos (o m’as) autonom’ias y no de dos (o m’as) soledades. Lo de o m’as lo a;ado yo.
Y he dado en definitiva un s’i a una soledad que reconoci’endola ahora querida, me ofrece la posibilidad de saber m’as de mi. De indagar. De conocer mejor a la ‘unica persona en el mundo que 100% sure me acompa;ar’a durante toda la vida. De saber quien es. Que quiere. de d’onde viene y a d;onde va.
Y un bonito secreto me ha devuelto ese poderoso s’i. Se ha ido desvelando, contradictoriamente, de golpe y porrazo. Estoy viva, soy «grande» aunque sea peque;a, a smarty pants en frasco min’usculo. La luchadora Juana de Arco en versi’on gallega. La hija de mi madre. La nieta de mi abuela. La exploradora. La viva. La humilde. La honesta y sincera. S’i, esa a la que muchos han pisado a veces dej’andose pisar. La terca. La que a pesar de los miedos va y la que a pesar de no triunfar vuelve para regrasar.
Enfadada. Herida. Enaga;ada. He decidido cerrar la puerta a aquellos que bajo el amparo del falso poder sobre otros se creen en el derecho de manejar las vidas ajenas. Oh no! No way!…Los dem’as las segu’is teniedo abiertas, de par en par, para seguir de la mano, yo en mi soledad, vosotros en la conidici’on en la que dese’eis estar.
Oigo: «hello sweety». Levanto la vista. Es a m’i?. Es Karen. «is everythink OK?». No. No lo es. Pero lo ser’a. Porque me entrego hoy una vez m’as a la vida con la misma fuerza o incluso con m’as. A pesar del pero, de la tempestad, el mundo no podr’a con esta humilde little flower, ahora que ha descubierto quien es.
And now, Mister James. who is going to answer my questions? «I will. Keep them for me».
En resumen, estoy de nuevo en casa para de nuevo volver a empezar.
Esto es lo que pasa cuando la honestidad no es la protagonista. Que la injusticia provoca dolor y la falta de sinceridad un terrible enfado y en este caso, debido a la humildad, poco m’as. NO. No me arrepiento porque al fin y al cabo mi motivo SI marec’ia la pena. Era grande. Eran unos ni;os que me necsitaban a mi o a cualquier otro que hubiera decidido ayudarles. Y yo fu’i.
No mint’ais. Nunca mint’ais. Y nunca jugu’eis con el pan de los hijos de otros. Nunca. Aunque no les conozc’ais.
Feliz viernes!
mmm… si que andamos mal, has puesto ¡feliz viernes! y, por lo menos en España, es miercoles 🙂
Bueno, ahora en serio, no soy muy bueno para leer escritos poéticos. Quiero decir que soy excesivamente cartesiano y plano y necesito que me digan las cosas directamente y que no tenga que leer entre líneas. Pero creo que tu post viene a decir que dejas Africa, no? y por un problema de honestidad….
Es una pena porque te lo habías tomado muy en serio y la historia es chula, chula
Es una putada por todos los cambios que has tenido que hacer un montón de cambios en tu vida y ahora hay que volver a empezar
Pero el lado positivo, que es lo que al final cuenta, es lo que has aprendido y que tu no eres culpable de la situación. Así que, afuera el mal rollo y a mirar pa’lante que lo de atrás ya lo conocemos.
Yo también creo mucho en la honestidad… tanto que por culpa de «ella» he perdido más de una oportunidad. Pero creo, o quiero creer, que al final es, como dices, lo mejor que puedes hacer.
Besos y ánimo
ababernardo dice:
14/09/2011 en 12:03 (Editar)
Señor Soler , aunque la putada no ha podido ser más grande yo esta noche duermo tranquila. Y las anteriores. Y las que están x venir.
No dejo África. Nunca la dejaré. Ella no tiene la culpa.
Ya me gustaría que esto fuera poesía. Y no te ha hecho falta interpretar. O yo no soy tan artista o es usted tb un romántico d la vida.
Beso grande amigo. Grande