Lo más bonito que me ha pasado nunca

30 de Diciembre. Domingo…Aunque dadas las horas para mi  todavía es «sábado», la noche del sábado.

2:22h Vigo, España, 2012 exhala su último aliento.

No me duermo. A veces me suele pasar. Se desajusta una tuerca en la maquinaria del sueño y ahí te quedas ya. He visto una película. Dos. Leído. Y sigo sin conciliar…el sueño. Pero voy conciliando mi espíritu con la tranquilidad.

Esta noche he podido, sin esfuerzo, renunciar a la gimnasia mental. Ejercicio recomandable y sano, aunque a veces lo recomendable sea no pensar.

Y a minutos escasos de caer rendida ya, recapitulo unos segundos sobre lo acontecido en los últimos días, meses, años,… para concluir que qué bonito es este momento presente que ahora estamos, lo  digo bien en plural, viviendo, Mario y mamá. Y parándome dos minutos más, me doy cuenta de la cantidad de veces que he pensado así con anterioridad. Será entonces que siempre es más bonito lo que está por llegar? o será que descubro al final que siempre ha reinado la positividad?.

Sea como fuere, es bonito y es verdad. Mi verdad.

Me aplico con ganas en esta universidad. Con ganas y con intensidad. Y haciendo la carrera de la vida, lloro y me enfado y sufro, pero sobre todo disfruto. Elijo de entre las optativas las asignaturas que a pesar de difíciles me convienen. Y en las comunes procuro dejar de dramatizar. Ajustar el zoom del realismo útil, bañado lo más que pueda de practicidad.

Los románticos no somos prácticos. Aunque los que queremos doctorarnos en esto de la vida aprendemos a gran velocidad. Y paf! la volvemos a cagar, es verdad. Parche, apaño, arreglo, pañuelo, remiendo, charla, préstamo, puente, refugio, abrazo,… y hacia delante de nuevo que hay que andar.

No me sobra nada. Y no siento que un sentimiento me abrume más que otro. Hablo de hoy, ahora. Tampoco me falta nada. No carezco ni de emoción, ni mía ni compartida. En conclusión, no me puedo quejar. Y no deseo que esto se perpetúe en el tiempo. Más bien deseo que sea lo que sea que ocurra con  ese insaciable cambio de año, yo siga queriendo, sepa y pueda crecer con la edad, biológica.

Me puede más la curiosidad que la seguridad. Me pesa más la cabeza que la cartera. Me gusta más la bondad que el orden. Me place la verdad, hablar con autenticidad, descubrir también tu verdad. Me tranquiliza el agetreo. Me calma saber que siempre viene algo más. Me excita tanta variedad. Me excita digo me motiva, me despierta, me aviva, me aupa y un poco también me mima.

No tengo la más remota idea de qué puede ser lo que será 2013. Lo cogeré con los brazos abiertos. Será bueno. Y de existir una remota posibilidad de que no lo fuera, ya se sabe, el año es muy largo,…el alfarero, esta alfarera, lo convertirá en bueno…ahora que sabe que todo está bien, y si no lo está, lo estará.

Termino cuando son ya casi las tres por desear que los 365 días que están por llegar, los inmediatos porque vendrán muchos más, sean eso, 365 días llenos de experiencias que todos sepamos aprovechar. Sonrisas y lágrimas, más sonrisas que lágrimas si puede ser, que deseadas o involuntarias llenen vuestras vidas.

Feliz 2013