Miércoles 26 de octubre de 2011
10:26am …pensando en conectar los puntos al final…los puntos de la vida…
Siempre recordaré a mi madre, padre, abuela, tía, …-¿y quién no lo hace?- diciendo eso de si yo volviera a tener 25 otro gallo me cantaría?…(a lo que por cierto yo siempre «respondía» preguntándome «qué gallo le canta ahora?»).
Confieso que en más de una ocasión yo también he vomitado dicho arrepentimiento compasivo y resignado de la vida que me «ha tocado» vivir. Pues bien, esta mañana, y después de unos cuantos días flojos, o menos apretados, me he levantado con la tranquilidad de saber que tengo una nueva oportunidad, esta vez, quiero sea, sabiendo lo que sé. Eso sí, sin volver a los 25, pero todavía con tiempo. Con tiempo de ahora en adelante y con tiempo en este mismo instante. Porque María José sigo pensando que aunque por momentos me nubla el dolor, la frustración, la incertidumbre, la vergüenza, el temor y la prisa, te sigo teniendo, tiempo!.
Es verdad, no volveré a los 25, pero tampoco derrocharé el tiempo volviendo a la salida.
Me fuí convencida del mundo que quería dejar, un mundo (para mí) de mentira , convulsivo y miedoso. Contradictorio por lo hermoso y lo penoso. Cruel por desigual y juez. Amargo por doloroso. Y grande por lo que no te deja ver. Eso, que te empuja a ir dejándolo.
Volví. Sin quererlo (de ese modo, en su forma y tiempos) y sin opciones. Y como siempre hago, como cuando un niño se cae y se levanta sin dudar, una posible pataleta, alguna pequeña lágrima, y de nuevo a jugar, me puse manos a la obra otra vez. Mi hijo, un trabajo, volver a la vida,… Volver a la vida?. Si lo que tenía no lo era (a mi entender) por qué, me pregunto esta mañana, iba a querer recuperarla…?.
Me gusta trabajar. No he aprendido otra forma de «pasar por la vida» y no quiero aprenderla. Pero no quiero vivir para trabajar, aunque esto sea el tópico más usado. Me gusta mi hijo. Me encanta (no sigo porque si empiezo me pierdo en las palabras de mi gloria maternal). A lo que voy, me gusta y apenas le podía disfrutar. Compartir más tiempo con él era para mí un deseo que el ritmo antiguo no me permitía y que el nuevo me podría dar. Me gustan mis amigos, los que conservo, los que os habéis incorporado, hasta los que os habéis ido, vuestro paso por mi vida ha hecho también de mí lo que soy ahora. Y también, los que a pesar de «no querer», os quedáis.
Total, que me quedo con lo que me vale y a partir de ahí a construir. Joder, que oportunidad!. (Perdonadme por usar esta fea palabra, pero necesito de la fuerza de su jota y su terminación en -er, así, pronunciada con alevosía, vibrando poderosa en mi paladar. Con su connotación más musculosa y sin la más menos insultante intención.
37, uy!, 38 menos unos pocos días me separan de la salida. Y a estas alturas no puedo caer en el error de volver allí. Lo cierto es que la costumbre, el miedo y la responsabilidad me empujan deliberadamente hacia de 9 a 2 y de 4 a indefinido, el consumo incluso inconsciente, las horas empleadas (no necesariamente vividas), tus marcas, la inculcada y adoptada necesidad, …y creyéndome pensando, al final sin pensar, puedo hasta encontrarme súbitamente en el punto, el mismo, o casi el mismo punto, que tanto daño me hacía.
Total, que siendo humanos y siendo el hombre el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, sabiéndolo y sabiendo también por lo que pasa nuestra felicidad , vamos a volver a tropezar?. Yo estoy ahora mismo distinguiendo las piedras en el camino. No las quiero volver a pisar.
Que la cierta verdad de que los árboles no te dejan ver el bosque no se vuelva a constatar. Y que con paciencia, un poco de ayuda y mucha suerte, o lo que es lo mismo mucha lucha y un poco de intuición perseguida hagan que los sueños se conviertan en realidad. Los míos. Y los vuestros.
Feliz miércoles, para los que ya tenéis el deseado gallo que os cante y para los que como yo, seguimos buscando el gallo que cada mañana también nos cante.
Comentarios
Aún no hay comentarios.