El problema, y la solución está en nosotros, sí!…Nosotros como pueblo.

Martes 17 de enero de 2012

21:54pm…todavía Vigo…

Por fortuna, de cuando en vez caen en mis manos «cosas» que me ayudan a reflexionar. O más bien diría yo, que ponen letras, imágenes, sonidos, incluso olores,…sentimiento, a mis reflexiones.

En este caso llega de un amigo curioso un curioso video. Emocional más que emotivo. Uno de los responsables, de esos vídeos responsables. De los valientes. De los que se atreven con el auto examen, el de la conciencia y su traslado. Con un mensaje para los que preocupados, desean oírlo, están preparados para escucharlo.

«El problema está en nosotros. Sí. Nosotros como pueblo. Nosotros como materia prima de un país». Poderoso y grave a la vez.

Y si empezamos a pensar que nosotros somos los responsables de nuestro futuro individual pero también del global? Y si nos creemos de verdad, eso de que la unión hace la fuerza y en consecuencia buscamos la unión y no la fuerza? Y si le damos la vuelta a la tortilla, buscando un mejor cocinado, y en lugar de culpar a los gobernantes se lo ponemos fácil (y difícil a la vez)? Y si en lugar de culparnos a nosotros, de analizar a nuestros vecinos, de culpar al otro, de atacarnos y machacarnos nos unimos como «Hunos» y seguimos a un Atila batallando así contra las fauces del miedo y la incertidumbre? Y si dejamos de querer controlar a los cercanos y cesamos en nuestro empeño en catalogar a los comunes?

Argentinos, españoles, americanos, australianos,…qué más da!.   «La cultura conecta» y nos enriquece. La diversidad nos aporta. Y por extraño que parezca la cercanía nos divide. «Aspersores de amor», me dijo un día el mismo amigo del video. «Nosotros somos aspersores de amor». Somos máquinas de amar. Pero preferimos escupir la crítica y apuntar con un dedo cuando otros tres nos apuntan a nosotros. Sí, nos apuntan aunque no los vemos.

Y en esa miopía dejamos de hacer un examen limpio que nos conduzca al apoyo común y la lucha unida, a la defensa de los intereses comunes y no de los propios.

Si no cambiamos esto, no cambiará nuestro mundo, aunque nos gobiernen los mejores gobernantes que hayan gobernado o gobiernen jamás.

Me parece precioso este ejercicio de responsabilidad individual que no me sorprende en los tiempos que corren y que me incita a esparcirlo. Aquí os lo dejo.

BASTA. POR FAVOR BASTA. Por favor, escuchad el tono de este desgarrador por favor. Hagámonos todos eco de un ruego implorado que unos ven y que los otros debemos seguir porque separados nunca llegaremos.

Cargados de razón, nos sobran razones y nos falta humildad. Nos falta compasión por los demás y por nosotros mismos, nos falta entusiasmo por lo que nos une, nos falta motivación y sí, aunque nos faltan líderes no culpemos a los que lo intentan y procuremos ser la materia primera de un mundo que nos necesita porque sin nosotros no tendrá futuro.

Nos falta honestidad. Y nos falta calidad humana. Porque nosotros también pertenecemos a un mundo donde mejor 1 euro en mi bolsillo que en el tuyo, sea cual fuere el tamaño de tu necesidad, y a un mundo donde dos niños pueden desaparecer y el tiempo pasar sin que el entuerto se resuelva. No hace falta tener hijos para saber que esto no puede ocurrir y que nuestra vida no puede seguir de este modo adelante, porque si sigue no es vida ni la suya ni la nuestra.

Necesitamos que todo esto cambie. Y necesitamos ser el motivo, el origen del cambio.

Esta noche también yo encontraré al responsable mirándome al espejo y le exigiré que me ayude a hacer también a mi, un mundo mejor. Renunciando a hacer mi mundo, mejor.

Gracias. Yo esta noche leo con más ganas si cabe que cualquier otra noche.